Cine en televisión para el lunes 27 de julio
En Las Ruinas (The Ruins, EU-Australia, 2008), opera prima de Carter Smith, se dice que no hay que beber agua potable mexicana porque está contaminada con caca y se muestra, peor tantito, que un grupo de indígenas mayas están prestos a usar ¡arco y flecha! para escabecharse a cualquier turista que se pase de metichón. En otras palabras, los visitantes a nuestro país pueden ser atacados, de perdis, por una feroz disentería amibiana -o también, según el REFORMA de hoy, por una horda de fanáticos panboleros que, para celebrar el 5-0 sobre la selección B de Estados Unidos, hostigó a una familia de turistas holandeses y a un joven alemán que no pudo convencerla que no era gringo.
Pero, bueno, volviendo a Las Ruinas: no empiece, por favor, a desgarrarse las vestiduras nacionalistas por este artero ataque a nuestras sacrosantas etnias indígenas y a nuestro intachable sistema de agua potable (o a nuestros pacíficos hooligans mexicanos). Y es que si en Las Ruinas los springbreakers van cayendo muertos como viles moscas, esto no se debe a una maléfica diarrea o a la barbarie de los indios mayas –comandados por el inconfundible Sergio Calderón-, sino a la estupidez de los cuatro babosos gringos que, amenazados por todas partes, no hacen otra cosa que echarse bronca mutuamente hasta encajarse chico cuchillón nomás porque sí.
Algún lugar del sur de México (en realidad, Australia). Seis jóvenes turistas (cuatro americanos, uno griego y otro alemán), visitan las ruinas del título, un antiquísimo centro ceremonial escondido en lo más profundo de la selva. Apenas llegan al pie de la pirámide cuando aparecen Calderón (Sergio, no Felipe, por fortuna) y mayas que lo acompañan echando bala y flechas por todas partes.
¿Qué hacen nuestro pasmados héroes turísticos?: ¿correr despavoridos para la selva? Nada de eso: se suben corriendo a la pirámide en donde, en la cumbre, les espera algo peor que mayas enojados: una enredadera parásita y mortal, prima hermana de la planta extraterrestre que atacara al mismísimo Stephen King en la subvalorada y tijereteada Macabras Historias de Horror (Romero, 1982).
El asunto podría haber resultado más divertido aún si el filme hubiera tenido el tono alegórico/fantástico/paródico de la mencionada cinta de Romero, pero la trama se toma demasiado en serio a sí misma, los protagonistas no nos podrían interesar menos –de hecho, la planta ventrílocua es la que resulta simpática- y, peor aún: si usted es amante del gore, déjeme decirle que los litros de sangre derramada son más bien pocos. Ah, y otra cosa: la planta malosa en realidad casi no hace nada. Son los propios turistas que se matan entre ellos, sea a la buena (con una bárbara amputación sin anestesia), sea a la mala (con un cuchillazo traicionero). Con estos gringos babas, quién necesita plantas asesinas o fanáticos panboleros, me cae. Pero, bueno, Las Ruinas es tan mala que termina resultando morbosamente entretenida.
Las Ruinas se exhibe hoy lunes en Movie City a las 18:20 horas (tiempo del este) y 20:20 horas (tiempo del oeste). Mañana martes se vuelve a exhibir a las 9:35 (hora del este) y 11:35 (hora del oeste).
Comentarios
(A ver, ¿dónde están los intelectuales mexicanos defendiendo el México profundo, o de perdis dónde está Jelipe echándole tierra a Marcelo por el agua con caca, cuando se les necesita? ¡Yo quiero verla! No tengo cable...)
(¿Creepshow tijereteada? ¿?)
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Voy a buscar la de los mayas australianos en el bb (ah, hoy es martes de $15). ¡Gracias!
gracias por el tip.
saludos
Eso sí, me ganaste la reseña. Chín.
o sea que podemos aplicar la de: "es tan pero tan mala, que es buena" ???
excelente!!!
la veré sin reparos!
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por otro lado, aunque con cierta relación al tema, ya viste la calificación de 'Drag Me To Hell' en Tomates Podridos Ernesto?
un claro y contundente 92%!!!
algo ha de tener no?
muero de ganas de verla...
"The road to hell is full of good intentions
Down the left-hand highway with no sinister regrets"
Entonces me di cuenta que:
a) Esa idea no es mía... Es el estribillo de una canción que medio me gustó...
b) Llevaba muchas hojas y aún no salía de la condenación por no atreverse a hacer algo que verdaderamente fuera digerible como ese espectáculo bizarro al que nos tenía acostumbrados Mr. Emo Spiderman... Y entonces, valió gorro: me acordé que si existía una tontería llamada The Gravedancers y mejor me puse a verla.
Y de ahí en adelante, cada vez leo o escucho eso de Drag Me To Hell, siento las ganas locas de bailar sobre una tumba con mis cuates luego de leer una notita... Y luego que el capitán del submarino alemán ese, me busque y me dizque salve.
Ah.. Paxton... Y sobre Destello... Jo... Es un honor que siga haciendo que se rasquen la cabeza y que encima me salgan con que no les gustó... Jo. Cumplió su cometido (además que dura 14 minutos exactos).
Y ya ando en el aftermath... Jo.
Ah... Y gané una apuesta de pasada.
:)