El evangelio del 2017... según Mauricio González Lara/XV
Estas son mis piezas
favoritas de 2017. Me abstuve de elaborar clasificaciones diferentes entre
series, películas, streaming, VOD y
estrenos en salas cinematográficas. Al fin y al cabo, como diría Steven Soderbergh,
“¡todo es cinéma!”*
¿Para qué proteger una
epistemología a todas luces caduca desde hace ya varios años?**
1 Twin
Peaks: The Return (David Lynch). Mis razones en dos textos que escribí para Letras
Libres:
2 Graduación (Cristian Mungiu). La honestidad como disfunción social. Acá un breve texto sobre la cinta y su pertinencia que publiqué en Eje Central.
3 Paterson (Jim Jarmusch). La belleza está en lo cotidiano. No hay vidas
aburridas, sólo miradas pequeñas.
4 Historia de fantasmas (David Lowery). Toda historia de amor es una historia de fantasmas,
pues la idea de la permanencia del romance presupone quedar varado en un lugar,
aislado en el tiempo. Elegante, expresiva, entrañable.
5 Silencio (Martin Scorsese). Momento cumbre: la
pisada apóstata y la voz que florece en el silencio. Epifanía total. En verdad
necesitaba eso. Todos, creo.
6 La vida de Calabacín (Claude Barras). Almas
quebradas que, pese a todo, seguirán adelante, juntas. Esta cinta se sienta en
la misma mesa que Los 400 golpes, Leolo, Slingblade, Cero en conducta y El
espíritu de la colmena.
7 Blade Runner 2049 (Denis Villeneuve). La secuela imposible. Mi crítica para Confabulario, de El Universal.
8 Nocturama (Bertrand Bonello). Motivados por la desesperanza, el aburrimiento y la
ingenuidad, no habrá paraíso para el paroxismo de los "enemigos del
Estado" de Nocturama, sólo un lujoso centro comercial que termina
seduciéndolos como zombis de Romero.
9 John Wick 2 (Chad Stahelski). El desfile de acrobacias imposibles estilizadas al
máximo por el deslumbrante oficio de Stahelski lo coloca en una tradición que
lo mismo abarca a los héroes del cine mudo (la cinta empieza literalmente con Buster
Keaton) que a los grandes estetas de acción. Hasta el mismo Orson Welles
estaría orgulloso del segmento de los espejos.
10 Manifiesto (Manifesto, Julian Rosefeldt). Las secciones de futurismo, dadaísmo, arte conceptual
y cine valen la hora y media. Visualmente brillante. Irónica, perturbadora y lo
más sorprendente: entretenidísima.
11 Get out (Jordan Peele). Además de
ser un discurso inteligente sobre la visión blanca liberal de la
"experiencia afroamericana", la primera secuencia de hipnosis -por
mencionar la escena más fresca en la memoria-evidencia a un director con
enormes facultades. Merece su “hype”.
12 Zama (Lucrecia Martel). "Voy a hacer por ustedes lo que nadie hizo por
mí: le voy a decir no a su esperanza". El espectador de Zama es como el
pez descrito al principio: debe luchar por mantenerse ahí. El cine, según
Martel, es como estar debajo del agua, la pantalla es la superficie y el sonido
las vibraciones en el líquido, la genuina tercera dimensión.
13 Mindhunter
(Joe Penhall, David Fincher). Acá
Mindhunter: bienvenido a ninguna parte, un texto que escribí para Letras
Libres sobre la serie y su inesperada relevancia.
14 Lady Macbeth (William Oldroyd). Una cámara estructurada casi en su totalidad por
encuadres sin movimiento de la que florece la protagonista de manera rebelde,
letal y destructiva. Crueldad, locura e independencia.
15 Z, la ciudad perdida (James Gray). El
héroe -un notable Charlie Hunnam- refleja la estética de la cinta: ambiciosa,
noble, antiefectista, siempre en búsqueda de la belleza.
16 Fleabag (Phoebe Waller-Bridge). En este texto para Letras Libres
esbozo las razones por las que Phoebe Waller-Bridge es una de las revelaciones
más iconoclastas de años recientes: Fleabag, una serie egoísta, depravada y entrañable
17 Dulzura americana (Andrea Arnold). Si la “América” estadounidense es una idea, y no
tanto un país, esta obra es clave para entender qué significa el concepto en este
siglo. Sasha Lane y Shia LaBeouf entregan actuaciones icónicas. On the Road, 2017.
18 Oso Polar (Marcelo
Tobar). Un juguete lleno de rencor que se mantiene ajeno a cualquier
condescendencia. La secuencia de la tienda es de lo más ácido que he visto en
el cine mexicano reciente.
19 El planeta de los simios: la guerra (Matt Reeves). ¿No es una ironía hermosa que el otro gran Moisés
del cine sea… ¡Charlton Heston!? El éxodo como un gran espectáculo simiesco que
ratifica a Andy Serkis como el Lon Chaney del siglo XXI.
20 Dunkerque (Chris Nolan). ¡IMAX por siempre!
22 Big Little Lies. Mi crítica para Letras Libres.
23 Yo, Daniel Blake
24 Trainspotting 2
25 The Big Sick
26 Los Meyerowitz: la familia no se elige
27 La tortuga roja
28 Un monstruo viene a verme
29 Una bella luz interior
30 Tempestad
31 El
porvenir
32 Brawl
in Cell Block 99
33 Wormwood
34 The Crown
35 The Americans. El desglose de la quinta temporada en tres textos para
Letras Libres:
37 I Love You, Daddy
38 The Deuce
39 Hambre de poder
40 Thor: Ragnarok
*Para
los que deseen continuar el debate “películas vs. series”, les recomiendo El cine después del cine, ensayo para Blog de crítica donde profundizo sobre
la discusión en torno a la naturaleza del cine tras la muerte del celuloide y
el protagonismo cultural de lo que hoy denominamos erróneamente como
televisión.
**Basta revisar algunos números de Film Comment para
certificar que no pocos críticos enlistaban capítulos de series como Los
Soprano en sus listas de lo mejor del año desde principios de este siglo. ¿Por
qué escandalizarse ahora con Twin Peaks, una serie que desde su inicio en los noventa
fue cubierta y aplaudida por las revistas de cine más celebradas del mundo?
***Dado que se estrenarán oficialmente en México
durante las próximas semanas, esta lista no contempla Call Me By Your Name y
The Killing of a Sacred Deer
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