Sé lo que viste el fin de semana pasado/CCIV
Tequila, Historia de una Pasión (México, 2011), de Sergio Sánchez Suárez. Los recursos técnicos y de producción están decentemente usados, Salvador Sánchez brilla con el profesionalismo de siempre, el vasco Unax Ugalde hace un trabajo decente con su acento mexicano, pero este triángulo trágico-amoroso no es más que un culebrón televisivo realizado para la pantalla grande. Angélica Aragón aparece tomando sin razón alguna pero más gratuita aún resulta la aparición de Edward Furlong. La película está ambientada en el México postrevolucionario -años 30, acaso- en una hacienda tequilera pero esto es una gratuidad más: el escenario pudo haber sido una hacienda ganadera, una granja porcícola o una empresa automotriz. Aunque, bueno, no se habrían promovido el tequila ni los escenarios de Jalisco. Según el colega y camarada Silvestre López Portillo en twitter (@silvestrelpv), la cinta obtuvo el fin de semana, con 250 copias, $2,395,374 pesos.
Monstruos: Zona Infectada (Monsters, 2010), de Gareth Edwards. El admirado Andrew Sarris tiene una sección, en sus infaltables listas de fin de año, en la que anota "películas que a todo mundo le gustaron, menos a mí". Esto me ha sucedido con esta opera prima independiente y baratona que ubica una invasión extraterreste en el norte de México (mi estado natal, Sinaloa, resulta ser la frontera con los monstruos -como si con los narcos no tuviéramos suficiente). La multipremiada película me resultó un concepto interesante pero mal ejecutado: entre la historia de amor, la road-movie y el cine de ciencia ficción, Monstruos: Zona Infectada, esconde a sus aliens hasta el último minuto pero, a diferencia de otros filmes con estrategias similares -digamos, Alien, el Octavo Pasajero (Scott, 1979)- a mí esto no me provocó la mínima tensión sino el franco aburrimiento. Debo aceptar, sin embargo, que cuando los monstruos aparecen, hacen algo que no esperaba que hicieran. Gran escena.
PS. Ah, y por cierto, ya qué que es una babosada quejarse por eso, pero Edwards debería tomar una clases de geografía. En el norte de México no hay selvas centroamericanas, ni templos ceremoniales mayas en Tamaulipas ni ríos navegables y caudalosos. Para invasiones extraterrestres en México, me quedo con la mucho más entretenida Las Ruinas (Smith, 2008).
PS. Ah, y por cierto, ya qué que es una babosada quejarse por eso, pero Edwards debería tomar una clases de geografía. En el norte de México no hay selvas centroamericanas, ni templos ceremoniales mayas en Tamaulipas ni ríos navegables y caudalosos. Para invasiones extraterrestres en México, me quedo con la mucho más entretenida Las Ruinas (Smith, 2008).
Comentarios
Lo que dices de que los E.T.s cuando aparecen hacen algo inesperado, me recuerda el chiste de Pepito en que cuenta al maestro de Lógica, con lujo de detalles cómo siguió, a escondidas, a su hermana y al novio, hasta que agarraron monte. Ahí, creyéndose a solas, se bajan los pantalones y... el maestro interrumpe "ya sé, Pepito, hicieron lo lógico". -"no maestro, hicieron popó..."
y luego con la crisis, peor...
Sobre esta segunda, tengo que decir que es un ejercicio cuasi Hitchcockiano con una premisa interesante (que pasaría si tuvieramos el tiempo contado, bueno lo tenemos, pero si supiéramos exactamente cuando se nos va acabar) pero que hacia el final se pierde un poco, sin embargo, como vehículo palomero de fin de semana no estuvo nada mal.
Ademas sale Amanda Seyfried (hola enfermera) y Cillian Murphy como un policía muy Hawksiano que le da algo de dignidad al asunto.
Saludos
pd: ah y ademas la estética de The Matrix pulula por toda la cinta, gabardinas de piel negra, coches viejitos, persecuciones por los tejados de los edificios,
no'mas faltó el bullet-time!
jajaja
(ese comentario no es mio, lo saqué de twitter, de la cuenta de la cineteca de hecho)
El final es mas desolador que la muerte de Bambi, No Country For Old Men, la muerte de Mufasa y la muerte del caballo del niño de La Historia Sin Fin en el desierto de la tristeza, todos juntos me cae...
Joel: Bueno, en este caso, los aliens hacen lo lógico.
Tyler: Ya en serio, sí me provocó una pequeña depresión la película. Casi volvía a ver Cantando Bajo la Lluvia para el contrapeso necesario.
y para colmo papas crudas, no bueno...
¿Y cómo que no importa dónde está ambientada? Claro que importa, si estuviera ubicada en Colombia y en una hacienda cafetalera, estarimos viendo una cinta llamada Cafe con Aroma de mujer. Usted no sabe de telenovelas.
-------------------
Cual octavo pasajero ni que nada, en esa de Monsters la tensión es sexual entre esos dos.
Abraham: Nocierto... Yo veía Cuna de Lobos. Era divertida. Más que Tequila, en todo caso.