52 Muestra Internacional de Cine/IV
Del perdón al olvido (Life During Wartime, EU, 2009), sexto largometraje de Todd Solondz, es la tardía y redundante secuela de la más lograda Felicidad (1998) que, en mi opinión, sigue siendo la película más redonda de toda su filmografía.
Estamos ubicados diez años después de lo que sucedió en Felicidad: las tres hermanas Jordan ya no viven en Nueva Jersey sino en Florida (Trish y Joy) y California (Helen); el marido pedófilo de Trish, Bill, acaba de salir de la cárcel después de purgar su condena por haber violado a dos niños; y los tres hijos de Trish y Bill siguen creciendo: Billy estudia antropología e investiga el comportamiento incestuoso de unos monos; Timmy está a punto de celebrar su bar-mitzvah y la niñita Chloe se toma su dosis diaria de litio y va a clases de karaoke. Los tres muy felices...
Estamos ubicados diez años después de lo que sucedió en Felicidad: las tres hermanas Jordan ya no viven en Nueva Jersey sino en Florida (Trish y Joy) y California (Helen); el marido pedófilo de Trish, Bill, acaba de salir de la cárcel después de purgar su condena por haber violado a dos niños; y los tres hijos de Trish y Bill siguen creciendo: Billy estudia antropología e investiga el comportamiento incestuoso de unos monos; Timmy está a punto de celebrar su bar-mitzvah y la niñita Chloe se toma su dosis diaria de litio y va a clases de karaoke. Los tres muy felices...
Comentarios
Y digo tardía por el tiempo (once años entre una y otra). La bronca es que, además, creo que sí es necesario volver a ver Felicidad... Si no la hubiera revisado no habría recordado, estoy seguro, muchas de las referencias que se sueltan en Life During Wartime.
Creo que es redundante porque no agrega mucho a Felicidad y a la obra de Solondz: otra vez seguimos a las tres hermanas pero ahora realmente sólo una nos (bueno, me) interesa: Trish, sus tres hijos y su exmarido pedófilo. Las otras dos hermanas no aparecen (Helen hace un cameo extendido) o sí aparecen pero su trama no es particularmente interesante, como sucede con Joy (aunque nos da la oportunidad de volver a ver a Pee-Wee Herrman en forma de fantasma irritante e insistente).
En fin: no es lo mejor de Solondz pero su cine siempre es interesante.
¿Qué caso tiene una secuela a una película cerrada hace, qué, once años?
¿Qué caso tiene una secuela en la que los viejos personajes son interpretados por otros actores?
¿Qué caso tiene revisar otra vez los personajes que poblaron otras películas suyas: la de la casa de muñecas y palíndroma, en plan cameo?
¿Qué caso, pues...?
Diezm... Ah, mire... Entonces, deberemos hacer algo llamado "Pedofilia, once años después: una historia de amor"...
Pero aprecio ese tono exagerado y absurdo, nada sencillo de lograr. Ojalá hubiera sido más consistente. Agrego Happiness a mi lista de pendientes.
En cuanto a la película, creo que Solondz quiso tentarse el corazón con los personajes que vapuleó en "Felicidad"; pero terminó engolosinandose con la cantidad de ellos (en la 1era todos tienen un mejor desarrollo, en está no). Como apunta Ernesto, las dos hermanas salen sobrando. Solo la familia del pedófilo es interesante.
Saludos!!
Javier C.