Pídala Cantando/XII

Un lector de este blog me pidió, vía Twitter, la reseña de Femme Fatale que, en su momento, fue vilipendiada por la crítica gringa y alabada por su similar francesa. A mí, en lo particular, me gustó mucho y así se puede constatar en esta reseña publicada hace siete años, y como sigue:
Reflexiones postmodernas sobre las características propias del relato fílmico sobran y al pasto en los últimos años. Iniciando con las ingeniosas deconstrucciones genéricas de los hermanos Coen y Tarantino de finales de los 80 y principios de los 90, los últimos 15 años han sido un constante rizar el rizo del relato cinematográfico hollywoodense: narraciones construidas a partir de la mente de alguien con doble personalidad (El Club de la Pelea; Fincher, 1999), de cierto personaje que se escapa con nosotros a un mundo de fantasía (Bailando en la Oscuridad; von Trier, 2002), de alguien con esquizofrenia (Una Mente Brillante; Howard, 2001) o, de plano, filmes-provocación que buscan dinamitar toda narrativa clásica desde el interior de la misma y sin contemplaciones (la genial Mullholland Drive; Lynch, 2001).
De esta estirpe forma parte Mujer Fatal (Femme Fatale, EU-Francia-Alemania, 02), el más reciente thriller hitchcockiano dirigido por Brian de Palma, sin duda su más redondo filme desde el drama gangsteril Atrapado por su Pasado (1993). La trama, escrita por el propio De Palma, es una irresistible fusión de temas extraídos de la obra de Hitchcock (el voyeurismo y la obsesión romántica, específicamente) con una premisa filosófica buñueliana por excelencia, hecha explícita en Tristana (1970): frente a un camino que se bifurca, ¿qué pasaría si, en lugar de caminar por la calle de la izquierda, caminas por la de la derecha? O, dicho de otra manera, ¿cómo cambia tu vida cada pequeña decisión que tomas?
El filme de De Palma inicia en la noche de apertura en el Festival de Cannes, con el cineasta Regis Wernier pisando la alfombra roja del brazo de una suculenta mujer llamada Verónica (Rie Rasmussen), quien va caminando casi desnuda, apenas cubierta sus pechos con un brassiere de oro y diamantes en forma de serpiente. En el interior del baño, su amante, la no menos despampanante Laure (Rebecca Romijn-Stamos,), la espera para hacerle el amor frente a nosotros, mientras uno de los cómplices de Laure sustituye el preciado sostén (usted sabe, la pícara de Verónica se lo quitó) por una vil copia de metal y cristalitos. Como podría esperarse, el asunto sale mal, hay balazos, heridos, corretizas y una casualidad digna del mejor Hitchcock: Laure es confundida con una tal Lily, una pobre mujer que acaba de perder un hijo y que piensa quitarse la vida. Así, Laure tendrá la oportunidad de ocultar su verdadera identidad, salvar el pellejo y quedarse con el susodicho brassiere que, como en todo filme hitchcockiano que se precie de serlo, no es más que un simple McGuffin que, al rato, todo mundo olvida. La historia se complica aún más cuando, años después, entra en escena un paparazzi (Antonio Banderas), quien le toma una foto inesperada a Laure/Lily, descubriendo su identidad escondida.
Mujer Fatal, como de costumbre en la obra de De Palma, está lleno de referencias a la obra del Mago del Suspenso (en específico a Vértigo/1958), pero esta vez el relato logra integrarlas a la perfección en una película que resulta, en partes iguales, un brillante thriller con sexo, violencia y emoción bien dosificados; una meditación sobre el destino individual y las casualidades que rigen la vida; y un aviesa (¿traviesa?) deconstrucción genérica que monta con un impresionante cuidado una complicada trama de engaños y traiciones para, después, de un plumazo, iniciar todo de nuevo, desde una perspectiva diferente, cual perverso juego narrativo de inspiración buñueliana.
En el aspecto formal, De Palma se muestra tan efectivo (y adecuadamente efectista) como siempre. A la irresistible secuencia inicial (con dos bellísimas mujeres haciendo el amor, sinuosos movimientos de cámara, acción paralela en tres lugares distintos y un envolvente leit-motif musical extraído del Bolero de Ravel adaptado por Ryuchi Sakamoto) le sigue el brillante desarrollo de una historia tan increíble y arbitraria que solo bajo las expertas manos de alguien como De Palma puede funcionar. El filme, de hecho, necesita verse por lo menos un par de veces, pues ya descubierto el “truco” narrativo de De Palma, el filme se nos muestra en todo su esplendor, en los más pequeños detalles visuales y sonoros que, después, resultan ser los más importantes.
Para ser honestos, da gusto encontrarse a un De Palma que, cruzando los 60 años de edad y por lo menos en este filme, ha podido reinventarse sin traicionar su estilo ni sus obsesiones. Esperemos que este sea el primer paso en la recuperación de un cineasta que nos entregó algunos de los mejores thrillers hollywoodenses de inicios de los 80: Vestida para Matar (1980), Estallido (1981), Doble de Cuerpo (1984)… y, ahora, Mujer Fatal.
Comentarios
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off-topic, ahora que lo mencionas, ya salió el BluRay de Fight Club y dicen que trae una broma que tiene que ver con Drew Barrymore
Sin embargo me sigo quedando con mi DVD edicion especial original que compré hace años con su cajita de carton y toda la cosa, una maravilla...
"i'd fight Gandhi"
"good answer!"
jo
Y qué caray, esta película y Mulholland Drive han sido las únicas de esta década que me han reventado los sesos. Una lástima que me tuve que esperar al cable y al DVD.
Femme Fatale fue mi película favorita del 2003.
No hace mucho, en cable, recién vi por vez primera “Vestida para matar", un peliculón. En cuanto a “Mujer Fatal”, qué película tan entretenida y dicho esto en el mejor sentido de la expresión. Desde la escena inicial (cómo abre la cámara), jamás pierde ritmo; una cámara que se mueve como guida por un genio.
Y cambiando de tema: gracias por volver a poner tus feeds completos (para quienes en la oficina tenemos denegado el acceso a blogger y demás sitios web de "entretenimiento", por lo menos te podemos leer).
Saludos
Algún día la empezaré de nuevo y espero que entonces me atrape y la vea hasta el final. Si no, pos ya estaba de Dios. Creo que de lo poco que he visto de De Palma, nada me ha gustado. No sólo eso: me han parecido soberanas porquerías.
Veo con gusto que Miyazaki salió avante!!!
Cuando la reseña completa?
2046
Joel: A mí su cine de los 70/80 me gusta mucho. Últimamente no tanto. Eso sí: detesto Scarface.
Champy: Pues es cinta gringa, ¿no? Digo, en coproducción.
¿Michael Mann tal vez? Aunque sus desplantes histericos en pantalla me parece que funcionan miuy bien en Heat y sobre todo en Any Given Sunday
(A quién me recuerda... a quién me recuerda...)
Ernesto, debo ser el único de nuestra generación que no vio Scarface en su momento y sigo sin verla. Sólo he visto pedazos sueltos en el cable en los últimos veintitantos años y no creo que me vaya a gustar. Está muy larga como para sentarme a averiguarlo.
Con Scarface sucedió algo curioso: yo la vi, sí, en el momento del estreno y no me gustó mucho. Varios años después vi la original Scarface y, por supuesto, me gustó menos la de De Palma. Sin embargo, a lo largo del tiempo, creció una suerte de culto por el Scarface ochentero: en cualquier lado te puedes encontrar gente recitando los diálogos de Pacino. En alguna ocasión me tocó ver, hace unos años, un programa especial sobre la influencia del Scarface de De Palma en el hip-hop (o sea, en la forma de hablar y vestirse de varios raperos). Fue en VH-1 o MTV, no recuerdo. El asunto es que con esa película me siento sólo ante el peligro: la mayoría de la gente delira con el Scarface de Pacino/De Palma.
"Say hello to my little friend" y
"No te muevas, cabroncito..."
Y ambas líneas tendrían perfecta cabida en una película del Güero Castro.
Bueno, has citado las palabras míticas de Pacino en la película. Las primeras: "Say hello...". Con fuerte acento cubano o algo por el estilo y escupiendo harta saliva...
"Sey jeló tu mai lirol frend, WHOA!"
(Bueno, eso último es de la otra película donde sale Robin pero es igual de patético.)
Y sobre las citas de Scarface, la que más recuerdo nadie la hace en el mundo:
Pacino se sangolotea enfrente de la Michelle flaca que sale ahí, y le suelta, escupiendo. obvio:
"Hey baby what is your problem? You got a problem? You're good looking... You got a beautiful body, beautiful legs, beautiful face... All these guys in love with you. Only you got a look in your eye like you haven't been fucked in a year!"
A lo que la Michelle flaca le contesta:
"Hey, José, who, why, when, and how I fuck is none of your business... Okay?"
Y el otro, sacando la lengua y sin dejar de sangolotearse, le dice:
"Now you're talking to me baby! That I like, that I like! Keep it coming, baby! WHOA!!"
"you what capitalism is? getting fucked!"
jajaja